“Cuando te encuentres con problemas y no veas la solución, no pienses; permanece en un estado de no-pensar y deja que tu guía interior te guíe.”
– Osho –

Se abre un ojo…

-¿Qué hora es? Uf…¡Qué pronto!

-Sí, pero si no te levantas ahora, no podrás escribir nada.

-Ya pero quiero dormir un poco más, hoy que tengo sueño.

-Ya, pero insisto, si no te levantas con la de «cosas» que tienes que hacer no podrás generar nada.

– Joder con la mente, ¿Te puedes callar cabrona y dejarme un puto día en paz?

-Soy tú así que hazme callar, si puedes

Se abre el otro ojo…

-¿Qué, pasa aquí hoy? Ya está ¿no? ¡Vaya mañanita, joder! Enga, to’l mundo en pie de guerra. ¡Arriba! No quiero vagos en este cuerpo…
Ruidos de lamentaciones… quejas de los miembros del congreso… Al fondo se oye una risa torcida, es la carcajada de una bruja. La mente se está partiendo el pecho, por fin se ha salido con la suya ayudada por la conciencia del buen hacedor que destrona a la pereza. Pero algo no está yendo como de costumbre:

-¡Esperaos todos, que nadie se mueva! ¿Qué es esto?

– ¿El qué?, espetan al unísono los miembros de la congregación de sabios

-Esta sensación desagradable, como de no querer levantarse de la cama. Este abatimiento, como una tristeza… esto es que aquí hay alguien más. ¿Hola? ¿Hay alguien?

Aparece una voz timorata, insegura al principio. Va creciendo y su presencia se impone.

-Hola buenas..sí, siento la interrupción, pero me envía la compañía del que no debe ser nombrado. Me llamo Intuición y tengo un mensaje para vosotros.

-¡Ah, pues canta hermosa!

-Yo no canto ni soy hermosa. La misiva ya está entregada a una tal Mente. Me ha firmado el acuse de recibo, ¿Véis?

-¡Mierda! Ya está, ya lo hemos leído. Mente, a pesar de ser brillante, también es una usurpadora, no nos llegará tu mensaje.

-Sí, sí, ya lo creo que sí, de hecho me habéis sentido cuando ya me iba. Haced vuestra jornada tranquilos, mi mensaje queda en Mente y también en Cuerpo, en cuerpo demente.

Por fin se incorpora la máquina perfectamente imperfecta. Un brazo, dos brazos, una pierna, dos… está todo en su lugar. Fuera, se oyen dos voces peleando porque uno de los perros ladra, el otro también ladra y festival del animal. Son casi las ocho de la mañana y entre el dentro y el fuera parece Bagdad en pleno bombardeo. Genial, hoy siento que va a ser un gran día, más vale que me prepare para entender algo.