La llamada de la Pachamama: Así que esto tiene un nombre. Las heridas del femenino. Competencia, envidia, comparación, plagio, autoestima. Mujeres medicina.

Me lo dijo mi estrella personal: «Te está llamando la Pachamama». Yo, con cara de al que si le pinchan no le sacan sangre, quedé perpleja. ¿Así que esta fuerza revelada en la tripa es la llamada, la llamarada, de la Pachamama? Rebelión, alzamiento y proclamación de la furia interna por tantos años acallada, domada, inaudita aunque sentida. Energía sexual que nada tiene que ver con el sexo, no tergiversemos.

No puedo explicar con palabras lo que se siente. Es un despertar fulgurante, una energía salvaje, indoblegable, cerril, que no atiende a razones. Es un renacer en vida en el que se ve la propia existencia como parte de algo que fue y de lo que nada queda. Todo cuanto fui, ya no soy y tampoco tengo certeza de lo que seré mañana o de aquí pocos minutos.

Estoy en una postura receptiva, de pasividad activa como decía Krishnamurti. Recibo a mis hermanas, todas aquellas mujeres que pueblan estos lares con sus experiencias arremolinadas en hermosos textos, dibujos, canciones. Mujeres bellas, fuertes, sabias que me contactan y se comparten desde sus propias vivencias. Siento el vigor de todas vosotras y soy receptábulo de vuestro garro, de vuestro brío, de vuestro dolor, de vuestra alegría. Gracias, gracias y mil veces gracias. Os siento como parte de mí.

Con Estrellita nos preguntamos por qué somos tan competitivas entre nosotras, celosas, injustas, adustas cuando en realidad lo mío es lo vuestro, lo vuestro es lo de todas y lo de todas no es ni siquiera propiedad nuestra, sino un alquiler temporal que nos da la vida.

Se está tejiendo un entreverado que pulsa con ánimo, lo siento latir.

Todo cuanto compartimos es la medicina que ha de servir a encontrar en nosotras mismas esa sanación de patrones y heridas del femenino que llevamos sobre nuestras espaldas desde generaciones pasadas. La competición no es nuestra, nosotras cooperamos para que otras puedan alimentarse y llegar más lejos.
La envidia o los celos son cánceres inoculados desde fuera, nosotras somos luz sanadora. Crear belleza más allá de nuestros egos aprendidos.
No miremos el fuego de nuestras hermanas y lo comparemos con el nuestro propio, ocupémonos de nosotras primero, que cada cual encienda su pequeña vela. La suma de todas será una hoguera que iluminará nuestras sombras. Gracias a este resplandor podremos ver con mayor claridad nuestros recovecos, aquellos difíciles de penetrar.

Dejemos de llorarle al que se aprovechó de nuestra bondad, de nuestra divinidad. Dejemos de rogar atención o hagámoslo entre nosotras. Nosotras que nos vemos porque nos miramos. Somos espejo las unas de las otras. Tú que caminas sola, no lo estás, yo también me aislé, yo también lloré, me herí, me dejé herir, me falté al respeto, me detesté, puse fuera lo que llevo dentro. No más. Los cimientos están profundamente anclados en nosotras y no en nadie más. Que ellos – nuestros compañeros divino masculino- sirvan para enriquecer, nunca para hacer que nos tambaleemos. Que vengan los ricos de espíritu, los que saben sostenerse y, a veces, sostenernos.

Mujeres… que cada una encuentre a su diosa personal en ella misma y venga a compartirla con las demás. Como dije, es el principio o el entremedio, intermedio, de una sociedad más benévola con una misma.

Estrellita, con tu permiso comparto este vídeo que a mí tanto bien me ha hecho y espero que así lo haga con todas las que sientan resonar estas palabras. Millones de gracias a todas vosotras.

10 comentarios en “La llamada de la Pachamama: Así que esto tiene un nombre. Las heridas del femenino. Competencia, envidia, comparación, plagio, autoestima. Mujeres medicina.

    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Es para nosotras y para nuestras ancestras, porque merecemos ser reconocidas, vistas y dejar de avergonzarnos por nuestra luz. Eso es lo que más miedo causa, la luz… paradójicamente, o al menos es lo que desde aquí he experimentado. No dejarse ver, no sea caso que alguien se ofenda. Va por ustedes, hermosas.

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  1. Avatar de Esther
    Esther dice:

    Es muy emocionante leerte; es una belleza y una capacidad enorme la que tienes de poner en palabras ese universo interior que te habita, ese gran corazón y Ser que eres. Últimamente, te leo y no acabo de sorprenderme de tanta hermosura. Y que va! no necesitas mi permiso para nada, es estupendo que se difunda porque de verdad estamos muy necesitadas de nuevas formas, estas nuevas en concreto, tan ancestrales, de comunicarnos, de apoyarnos, de tejer vida, en principio, nada que tú no estuvieras ya haciendo. Un abrazo enorme Algodoncito, y mil gracias por compartir.

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    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Pues lo mismo te digo Estrella. Necesitamos «nuevas» fomas, ancestrales y milenarias de reconectar con el ser. Así de lejos nos hemos ido, tan lejos que una ya no sabe cómo es sentir. Yo estuve tan desconectada que casi aprendí a nos sentir en cuanto empecé a hablar. Y a hablar empecé muy pronto… ja ja ja
      Sigamos con nuestros aquelarres dando la bienvenida a todas las hermanas. Gracias, gracias y más gracias.

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  2. Avatar de अनत्ता 光 心
    अनत्ता 光 心 dice:

    He escuchado un ratito de esta interesante charla.
    «Cuanta más luz ponemos más grande es la sombra».
    «Abrazar nuestra luz, reconocer nuestra sombra y reconocernos como seres duales que somos».
    Muy buenas reflexiones sobre la comparación, la envidia, los patrones, la insuficiente autovaloración, el ego, el Ser…
    Por ejemplo.

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    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      ¿Sabes lo que me está haciendo conectar a saco y por ello te tengo que agradecer a ti especialmente? La música de Daiqin Tana. Brutal la fuerza que sale de sus creaciones y me conecta mucho con esta fuerza interior. No sé si te pasa lo mismo. Un abrazo.

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      1. Avatar de अनत्ता 光 心
        अनत्ता 光 心 dice:

        Daiqing Tana… pues sí. Escucho mucho el disco Silent Sky, cuyos primeros temas me parecen brutales, maravillosos, sencillamente extáticos, orgásmicos.
        La fuerza interior… es que justamente somos Luz, y esto es mucho más que un tópico o una idea. Por eso no puedo entender que se le tenga miedo a esta luz, a lo que es uno mismo. Y miedo a tantas otras cosas. Llega un momento en que al miedo has de darle tres patadas y arrojarlo bien lejos. Por lo menos hablo por mí. Si no, no vives de verdad. La vida hace pupa, como le dije a Tania.
        Sigo adelante, siempre seguiré. Más allá del ego, más allá del pensar, por más cosas que puedas decirme, pensar, objetar, argüir, rebatir. Porque es posible. Esa llamada interior o camino es fortísimo y sé que solo araño la superficie, en realidad. Debería retirarme en serio y meditar de verdad. Que saliera de una vez esa conciencia búdica que pide paso. Quizá es un poco tarde, aunque no demasiado.
        He tenido una sesión intensísima de comentarios en el blog de Tao. Mucho más intensa de lo que las palabras dejan traslucir. Algo está pasando, lo siento.
        Aquella foto tuya en la que estás recostada en un sofá… cuando hablas de Marga… supongo que eres tú. Con esa cara de extasiada, de estar en trance. Me parece tan bella la foto y esa expresión… me dejó absolutamente flipado.
        No tenía claro, nada, que me fueras a contestar. No te lo tomes a mal. Nunca sé contigo. Nada.
        Un abrazo.

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      2. Avatar de elrefugiodelasceta
        elrefugiodelasceta dice:

        Normalmente contesto, a menos que pierda el comentario por estar un poco menos conectada. A veces me da pereza contestar o comentar, a veces no tengo nada que decir y con un «like» me sobra.
        Hace tiempo que no leo el blog de tao, tendré que dejarme caer para saber qué es lo que se está cociendo. Estoy menos budista y un poco más latina. Va a épocas. A veces apetece más un contenido, otras veces apetece otro y, así, vamos fluyendo sin obligaciones. No me tomo a mal nada porque al fin y al cabo lo que percibimos del otro no es más que nuestra realidad, ya sabes.
        Celebro que estés atendiendo a esa llamada profunda, medita si sientes que ese debe ser el camino y be water my friend. Un abrazo.

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