Mi adagio eras tú: Contigo el retruécano, retuerce el tuétano.

Un ciego me dijo que se sentía dichoso de ser ciego; yo le pregunté el porqué a lo que él respondió: «Porque tengo la ventaja de ver y querer a las personas por lo que son y no por lo que aparentan ser»

El quiasmo del quiasma y el miasma convergen en asma

Y en mi alma sigue el qui, que eras tú

tú, etano de mí que fuiste, a veces sigues siendo, siento

tuerce el re para partir el hueso

y departir el beso en el hueco

ir viendo la sangre hirviendo

vertiendose pervirtiendo la virtud

tú impasible,

imposible perturbarte

solo más turbación a mi ocupación

y lo sabes

Adagio, lentitud, mor(t)alidad

Garabato, arrebatado de la fantasía

Luz siniestra muy diestra en la oscuridad

ducho en orgullo, desprecio y mentira

baño de humildad, honradez e integridad

es lo que necesita tu artimaña, alimaña silenciosa

Hay un loco en algún lugar de esta semana

Alegría, ilusión y compartir de verdad.

Horario nocturno.

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