Método anticonceptivo revolucionario: Un clásico vintage que se pasa de moderno y que nadie conoce.

A ver, lo del condón no mola. De hecho, no mola nada. Lo impresionante es que estemos enviando hombres al espacio y los dejemos en órbita durante meses, conquistando nuevos planetas, desarrollando coches voladores y que todavía tengamos que ponernos una bolsa en el pito para prevenir situaciones embarazosas además de inconvenientes crónicos. No jodamos. No tiene sentido. Además de que con los movimientos de protección del medio ambiente uno se siente hasta culpable de desechar el capuchón, casi que apetece reciclarlo para un próximo encuentro.

El plástico por muy de látex, fino, ultra transparente que sea se nota. Un poco de tecnología de la Nasa nos iría bien para pegar polvos siderales, seguro que no se lo ha planteado nadie. El I+D requerido sería prácticamente nulo, solo necesitan tener la genial idea de utilizar la creatividad para hacernos viajar al espacio manteniéndonos en tierra. Como marketing tiene su gancho, una lástima que no pusiera demasiado empeño en mi carrera profesional a pesar de tantos años de estudios universitarios.

No estando satisfecha con ninguna de las opciones populares en el mercado, decidí optar por una cosa más «vintage». El clásico diafragma que ya no parece una cama elástica de dudosa efectividad, sino que tiene un diseño de lo más molón y una ergonomía que asusta. También a los clásicos les han lavado la cara. Los cuentos de Disney también pasaron por un restyling para adecuarse más a la nueva era. Colores más brillantes, caras más uniformes, aumento de la estandarización. Son los mismos perros con diferentes collares aunque aprieten menos.

Entré en numerosas farmacias en las que se me informó que había que pedirlo, que no lo tenían en stock. En otras me miraron con cierta extrañeza y lejanía sin saber de lo que estaba hablando. «¿Diafragma?». Me sentí dinosaurio y no comprendí nada. ¿Cómo lo hacen los jóvenes de hoy? Me encogí de hombros y opté por la compra por internet a la que recurro cada vez con mayor frecuencia porque lo que me gusta desaparece del mercado y solo se puede conseguir directamente del fabricante o por una aplicación que vio la luz hace una década. Wallapop.

De repente, una idea muy insana se me cruzó por la sesera… consultar los precios de los diafragmas de segunda mano en warrapop… A veces siento que me tengo que cortar los dedos, en serio.

13 comentarios en “Método anticonceptivo revolucionario: Un clásico vintage que se pasa de moderno y que nadie conoce.

  1. El Onironauta dice:

    El mejor método anticonceptivo, estrangulamiento escrotal. Con fuerza, sin compasión. Efectivo a más no poder, no hay coito debido al dolor insano que supone someterse a dicha práctica, he ahí el truco. Abstenerse sadomasoquistas, no funciona con ellos. ¿Alguna idea mas amable para sexo sano sin frustraciones?. Creo que el mirar anticonceptivos de segunda mano va de la mano.

    Magnos sueños.

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  2. José A. García dice:

    El diafragma puede evitar el embarazo pero no otro tipo de infecciones, por eso se sigue usando el preservativo. Nada lo ha superado aún. Y por lo que tengo entendido, antes existían unos que se podían lavar y reutilizar, pero no sé que tan higiénico habrá sido eso…

    Saludos,

    J.

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  3. beauseant dice:

    A algunas personas no les hacen falta métodos anticonceptivos, les basta con su cara 🙂

    Entiendo lo que dices, pero el problema no es tanto evitar soluciones, ejem, embarazosas como evitar otro tipo de problemas que pueden ir desde un desagradable picor a cosas más jodidas… así que, no, sospecho que de momento no hay nada mejor…. Un spray inventando por la NASA que, además, le diese un brillo así como de purpurina estaría genial

    Lo de la segunda mano, no sabría decirte, viendo la cantidad de pervertidos que andan por esos lares, lo mismo es hasta más caro

    Saludos

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