¿Cómo no ponerse enfermo?: El egregor colectivo dicta que es tiempo de enfermedad. La sanación es el estado óptimo del cuerpo.

«Como es adentro, es afuera», máxima que vengo repitiendo hasta la náusea y de tan acertada que me parece no puedo dejar de regurgitarla.

Desde hace un par de semanas, la enfermedad bajo cualquiera de sus formas se está manifestando a mi alrededor. De repente, han empezado a llegarme mensajes de personas que se han puesto enfermas. Automáticamente, mi conciencia ha ACEPTADO que es tiempo de gripe y demás basura y que, por lo tanto, lo más normal es que yo también caiga.

Esta vez hago consciente el proceso. Hoy me levanto con dolor de garganta y mucosidad. La diferencia radica en que me digo a mí misma: «NO PERMITO QUE EL EGREGOR COLECTIVO ME AFECTE».

El hecho de tomar plena consciencia de lo que sucede a mi alrededor me blinda. Sí, siento dolor y sequedad de garganta y desactivo la orden de enfermedad. Quizás mi sistema inmunológico está luchando contra un virus o una bacteria que se me ha colado, cierto, pero ello no implica que automáticamente se pierda la lucha.

Extremo los cuidados, las horas de sueño, la cantidad de agua ingerida, el deporte, los nutrientes que le doy al cuerpo. Tomo consciencia y me repito que «NADA NI NADIE TIENE PODER SOBRE MÍ». Vuelvo a mi respiración consciente, dejo de estar conectada al mundo para conectarme a la fuente de la cual recibo protección y sanación.

¿Por qué se me ha colado eso?
Guardando coherencia con los últimos posts que vienen acechando este blog, se me cuela aquello que permito inconscientemente. Permito la enfermedad porque «Es tiempo de gripe», creencia que debe ser desactivada. La capa áurica protectora que me envuelve está mellada pues ando realizando un trabajo bien profundo que me indica los socavones de mi cuerpo energético. Por ahí se cuelan los virus, bacterias, hongos o parásitos.

Sé que los sobresaltos emocionales a los cuales estoy actualmente confrontada, pues me doy cuenta de cuántos y cuán profundamente arraigados están los tentáculos de mi neura, son el caldo de cultivo de la enfermedad. La fortaleza que representa el cuerpo energético tiene grietas por las cuales, si sumamos el dictamen aceptado de «es tiempo de gripe», se colará cualquier basura que flote en el ambiente.

Así, estoy realizando pruebas conmigo misma de formas de sanación preventiva. Desactivando las creencias, me protejo y me sano en caso de que haya habido invasión energética y del cuerpo físico. Sencillamente por el hecho de tomar consciencia de lo que permito y de lo que está flotando en el inconsciente, ya se erige la vigilancia sin persecución.

Si yo puedo sanarme, todos podemos hacerlo y estoy convencida de que la enfermedad es algo que se origina dentro de cada uno de nosotros. Las autoinfligidas (de dentro hacia fuera) y las permitidas (de fuera hacia dentro). Cada manifestación de interrupción del óptimo funcionamiento de nuestro sistema es señal de una creencia, fidelidad, pacto, etc que debe ser traída a la parte consciente para poder ser analizada y desactivada.

Igual que el ego es un pulpo con tentáculos que nos parasita la esencia y cuyas manifestaciones se dan en cómo percibimos el mundo, la enfermedad es parte de esta parasitación y una consecuencia más de algo que anida dentro de nosotros. Llegar al fondo de la cuestión es parte del proceso de despertar espiritual.

De momento llego a esta conclusión. Estoy poniendo en práctica con mis clientes todo esto que voy descubriendo. Huelga decir que se trata de una dimensión nueva y totalmente desconocida para mí (como base neurótica tengo la suerte y desgracia de estar aquejada de la BÚSQUEDA CONSTANTE COMO MOTOR DE VIDA).
Estoy convencida de que en las antiguas civilizaciones estos conocimientos eran el pan nuestro de cada día. Por alguna «extraña» razón se omitió el paso de este tipo de información de generación en generación.

¿Quién sale beneficiado? Ahí lo dejo.

Un comentario en “¿Cómo no ponerse enfermo?: El egregor colectivo dicta que es tiempo de enfermedad. La sanación es el estado óptimo del cuerpo.

Los comentarios están cerrados.