Esta canción la recupero hoy porque me dijiste hace 3 años que algún día la podría entender…
La he mantenido en un rincón de la mente, la he ido escuchando y siempre me ha hecho llorar. Y ahora no. Sencillamente, I feel so different.
«Dios me concedió la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar y VALOR para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para saberlo». Para empezar, esta frase la siento en lo más profundo. No creo en Dios pero sí creo en mí. Por fin ha llegado el momento de aceptar que hay una serie de cosas que por mucho que lo intente no se van a poder cambiar.
[Primera gran clave, aceptarlo de una vez y del todo. Si no lo acepto al 100% no podré. No pasará nada malo, ni perderé nada pero no podré. ¿Qué tengo miedo de perder?]
El sistema es lo que es y está montado para que lo siga siendo. Las personas son lo que son y cada vez lo serán más, todo está condenado a la (auto)destrucción porque nos hallamos en la lógica de un sistema capitalista cuya máxima es siempre producir más para vender más. El crecimiento económico… Estas son cosas que pertenecen al mundo exterior y que no puedo cambiar por mucho que teorice sobre ello.
[Punto y a parte porque lo que me interesa es lo que yo SI puedo cambiar. Ni el trabajo ni que toque la lotería es importante. Nada puede cambiar lo que a mí me importa DE VERDAD]
Lo que SI puedo hacer es tomar conciencia del máximo posible de realidad para conformar un mapa lo más ajustado y actuar en línea conmigo misma. ESO SI PUEDO. Y hay que tener valor para poner fin a los procesos dañinos o tóxicos. Hay que verlos pero hay que tener valor para terminarlos porque eso SI que depende de mí. Hay que tener valor para querer desaprender lo que está tan dentro y que creemos que forma parte de nosotros pero que después chirría. Eso SI que se puede cambiar. Y una vez se modifican esos pequeños e inmensos detalles, todo se va poniendo en su lugar.
Una de las diferencias principales y cruciales estriban en la frase «No soy como era antes, pensé que nada me cambiaría». Siempre la había sentido desde el lugar equivocado y es que la había leído desde «el otro lado», como si hubiese ido de la luz a la sombra y ahora la estoy leyendo desde la sombra a la luz… No es que ya no escuchara más, no es eso, siempre he escuchado y ese ha sido el problema, que dejo entrar a cualquiera. Sin embargo, siempre he escuchado y apuntado los mensajes para recuperarlos con el tiempo. Y sí, siempre has continuado afectándome porque en ti encuentro el referente de LIBERTAD, REALIDAD Y VERDAD QUE NECESITO para vivir en este mundo.
Ya no pensaba más… no, ya no pensaba sencillamente y por inercia del automatismo del mundo real y muerto actuaba porque di por supuesto que las cosas tenían que ser como eran porque a mi alrededor todo el mundo está vacío y muerto. Es todo un ejército de zombies que mecánicamente hacen sin pensar y yo me subí al carro porque hacer una cosa u otra era LO QUE TOCABA y sí, yo pensaba que estaba pensando pero no era pensar, era dejarse llevar por automatismos que podían dar la ilusión del pensamiento porque el asunto podía parecer complejo pero no era cuestión de complejidad sino de sacrificio. ¿Cuanto estás dispuesto a dejar de ser para obtener o aguantar en este mundo?
Dije que no quería más debido a las mala experiencias pero si no escucho y no pienso ¿Qué pasa? Que la experiencia se repite. Algo tan obvio que me ha costado tanto entender. Si no varío los parámetros de la ecuación el resultado será siempre el mismo y ahora aquí estoy de nuevo con una situación ante la cual dije «I don’t want anymore».
PERO AHORA «I FEEL SO DIFFERENT» y es tan distinto porque REALMENTE Y DE VERDAD quiero y necesito terminar con esta tendencia a la inercia que me aleja de mi centro de gravedad, de mi biblia, de todas aquellas cosas que me parecen INTOLERABLE y que he tolerado en pos de no sé qué. I feel so different porque digo BASTA y NO MÁS. No compro más el modelo este de vida, de sociedad, de personas. Y estoy condenada y lo sé a estar sola porque es así, porque no comparto, no tolero y NO ACEPTO más mierda. No la quiero en mi vida y por todo eso hay que ponerse manos a la obra, cada uno en su lugar, las cosas por su nombre y crear cajones dentro del armario para clasificar y clarificar, despejar el panorama.
No he visto la libertad antes. Sí destellos de libertad, sí esbozos de lo que podría ser desprenderse de muchas de las cosas que me someten. Y éstas son tan profundas y están tan arraigadas que no pensaba que pudiese librarme de ellas. Por eso, ahora estoy aquí, en este punto y con esta clarividencia y te pido que no me dejes volver al lado oscuro y ayúdame a ayudarte a contemplar/mirar cómo salir de esta.
Comencé con muchos amigos, yo pondría conocidos más que amigos y englobaría a día de hoy a familiares pero es un tema peliagudo el de la familia. En este caso sí que puedo afirmar que del dicho al hecho hay un buen trecho. Pasamos mucho tiempo hablando ( y sí, me siento así, con estos gestos que hace ella como si las charlas hubiesen sido trascendentales, revolucionarias e importantes y a la vez tan vacías… palabras) PENSÉ QUE SENTIAN/ CADA PALABRA QUE DECIAN QUE SU DISCURSO ERA VERDADERO, REAL como lo era el mío pero, en efecto, como todos los demás SE ANDABAN CON RODEOS. PALABRAS, TODO PALABRAS QUE SE LLEVA EL VIENTO. PALABRAS VACÍAS, OPINIONES SIN OPINIÓN, PALABRAS UTILIZADAS PARA PERSEGUIR SUS PROPIOS INTERESES, PALABRAS PARA ENCANDILAR Y CONSEGUIR, CONSEGUIR PARA ELLOS, LOGRAR SUS OBJETIVOS Y, COMO SIEMPRE, PRIORIZAR SU BIENESTAR POR ENCIMA DEL TUYO. En el caso de la familia es diferente porque el problema es que no saben querer como la persona necesita ser querida. No puedo otorgarles la misma categoría de desecho humano pero sí que están equivocados en las formas. Tengo que aprender a desprenderme de esta manera de ellos de hacer sin dejar de quererlos. Pero es que todos parecen tan diferentes ahora… todos me parecen tan lejanos y diferentes… Y soy consciente de me parecen diferentes no porque ellos hayan hecho nada sino porque yo estoy diferente.