El abuso psicológico, el abuso emocional: No solo es que te insulten o te griten. También forman parte del mismo las conductas «normales» como…

«Las emociones negativas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa»
– Daniel Goleman –

En aras de poner las cosas en claro y recapitular lo que es el abuso emocional, dedico una entrada al mismo explicando cada uno de los puntos pues son demasiadas las conductas normalizadas que asumimos como «es lo que hay» especialmente con personas cercanas. Aceptar el abuso como un comportamiento normal es contribuir a la perpetuación del mismo con la merma de autoestima que eso conlleva. Así, entramos en un círculo vicioso en el que aceptamos, normalizamos, nos sentimos mal, poca cosa, tenemos menos fuerzas para rebelarnos (llamada indefensión aprendida) así que asumimos que eso tiene que ser así.

El primer paso es darse cuenta de que hay conductas, palabras, manera de referir (muchas veces nosotros también las utilizamos por emulación) que nos dañan. Si nos sentimos olvidados, transparentes, no tomados en consideración y nos callamos por no ofender, sería conveniente revisar nuestras relaciones.

  1. Que te controlen continuamente:
    Las redes sociales permiten un control, una vigilancia de la persona sin que esta tenga por qué saberlo. Algunos depredadores, bajo el manto del interés por ti, se camuflarán con perfiles falsos (hemos llegado a ver personas que tenían incluso cuatro blogs diferentes para diversificar la pesca y asegurarse más de una fuente de alimento al mismo tiempo). En mi caso, el personaje en cuestión, leyó absolutamente todo lo que había publicado en los últimos años, incluídas las críticas de películas y series en páginas con las que había colaborado. En su momento lo interpreté como un interés exacerbado, cosa que tendría que haber disparado las alarmas. Nadie en su sano juicio que tenga una vida propia siente tal interés por nadie en tan poco tiempo.

  2. Que te hagan sentir que nunca das lo suficiente:
    Cuando todo es susceptible de mejora, que claro que lo es, pero cuando a un plato cocinado con el amor más sincero y desde las ganas de hacerle placer al otro siempre le sobra o le falta algo. Cuando las palabras que salen de su boca son: «como tú hay un millón de millón de personas y mucho mejores que no se ganan el pan con la escritura, ¿Cómo vas a ser escritor/a?». Cuando al enseñar un proyecto personal te responden: «Me ha dado diarrea o vergüenza ajena» en vez de «no es mi estilo o no me ha gustado»

  3. Que te ignoren cuando cuentas algo importante para ti:
    Me gustaría matizar este punto porque muchas veces las personas hacen ver que escuchan, pero nosotros no nos sentimos escuchados. Para mí es fundamental sentir que la otra parte se implica en aquello que estamos relatando. La escucha activa, el preguntar no solo detalles o pormenores, sino cómo nos hace sentir lo que está ocurriendo. Y que a dichas emociones se les dé validez igual que a los logros por nimios que estos sean. Un pequeño detalle, puede tener una gran repercusión en nuestra psique por estar relacionado con un evento traumático. Al fin y al cabo, la empatía es tratar de conectar emocionalmente con la persona que tenemos delante y para comprender cómo se siente, tenemos que rebuscar en nuestras propias vivencias esa misma emoción que el otro está sintiendo.

  4. Que siempre te digan que tienes que mejorar:
    Análogo al punto de «nunca eres suficiente». Es una proyección propia, la de ellos. Porque ellos no se sienten suficientes, teniendo un ego sobre henchido con una imagen propia completamente irreal, proyectan sobre ti sus propias miserias. Así, tú eres el imperfecto, el mindundi, la mosquita muerta. Y tú, carácter empático, tratas de comprender esa sensación de pequeñez, buscas dentro de ti y ahí… ahí se confunde tu interior y absorbes esa imagen proyectada y te la haces tuya. Pero no eres esa imagen porque «eso» es el otro, es cómo el otro se siente pero es incapaz de confesárselo. Ahí merma tu autoestima.

  5. Que te pidan explicaciones continuamente por todo lo que haces:
    Esta actitud paternalista castra el desarrollo de la persona. Con preguntas y justificaciones te hacen sentir que tienes que estar en constante monitoreo porque tú solo no puedes tomar las decisiones acertadas. Cuando ofreces la explicación, te justificas ante los ojos de alguien, cuando te justificas pierdes poder sobre tu vida. Cuando pierdes poder sobre tu vida, automáticamente, le siguen la sensación de pérdida de control, la necesidad de aprobación, más merma de la autoestima, actitudes infantiles como si fueras un niño al que tienen que vigilar, miedo a la equivocación y miedo al rechazo y al abandono.

  6. Que solo quieran saber de ti cuando desean obtener algo para ellos:
    La cosificación de las personas es propio de los apegos evitativos, narcisistas o psicópatas. Son personajes a los que les importas cero o menos mil y que no tendrán reparos en pedir aquello que deseen obtener de ti, sin vergüenza, sin remordimientos, como si fuera lo más normal del mundo desaparecer y reaparecer cuando ellos lo creen conveniente.

  7. Que te culpen por todo sin que la otra persona asuma su parte:
    Cuando proyectan en ti su propio orgullo y te dicen «que ya se te pasará y que estás en tu momento de orgullo» o que estás siendo demasiado dramático/a, histérico, exagerada, negativa, loca, etc. En este momento además de no asumir su parte de responsabilidad, están devaluando tus emociones sin que se haya hecho una evaluación real de lo hiriente que han podido ser con nosotros.

Otras perlas que no deberíamos permitir, sacadas de testimonios reales frutos de la proyección propia. Es decir que la persona ve en nosotros (por la ley del espejo) aquello que es incapaz de asumir de su propia persona:

  • No me extraña que estés soltera
  • Te vas a quedar sola por tu caracter de mierda
  • No te soporta ni tu madre
  • Es imposible tomarte en serio
  • Eres una puta
  • Te bloqueé porque tú…(cualquier chorrada infantiloide, por ejemplo caso personal: dejaste de seguir mi blog y mi Instagram)
  • Eres una materialista
  • etc…

Si estas conductas son normalizadas y asumidas como ciertas, las personas terminan pensando que realmente son ellas las que tienen el problema psicológico, tal fue mi caso. Y si bien es cierto que tenía una fuerte reactividad debido al ego, el fondo nunca fue joder al prójimo, sino todo su contrario. Tan solo el hecho de acudir a terapia ya demuestra que la persona se pone en entredicho haciendo prueba de humildad: «Quizás soy yo la que puede estar equivocada».

El empoderamiento llega cuando ya no dependes de la aprobación externa, cuando eres capaz de darte el cuidado, la atención, la aprobación o ese abrazo que tanto necesitas y sobre todo, cuando aprendes a decir «basta ya, soy adulto». Es un largo camino puesto que hay que desandar los senderos ya transitados. A veces se hace cuesta arriba, duele, se pasa hambre, sed, tristeza, rabia. Mejora con el tiempo hasta que un día amanece más temprano y sientes que no te sientes débil. Es posible volver a empoderarte, sólo es necesario querer y buscar ayuda si preciso.

15 comentarios en “El abuso psicológico, el abuso emocional: No solo es que te insulten o te griten. También forman parte del mismo las conductas «normales» como…

    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Muito obrigada Chronosfer! Tento compartilhar minha própria experiência para que aqueles que estão perdidos possam encontrar o caminho para si mesmos. Um abraço grande!

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  1. Avatar de Moly
    Moly dice:

    Ojalá hubiera leído esto antes, pero no me refiero a los últimos tiempos, sino a prácticamente desde niña.

    Incluso leyéndolo, te das cuenta de cosas que incluso ahora tenemos asumidas como normales pero, no, que leñe! No lo son, en absoluto lo son y no sólo me refiero al ámbito de pareja, sino a otros muchos: profesional, familiar…

    Gracias, como siempre, amiga por este grandísimo aprendizaje. Para enmarcarlo y para reflexionar mucho, muchísimo

    Besos millones

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    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Moly querida! Gracias por compartir tu sentir ante esta pobre entrada. La verdad es que sois la fuente de mi motivación. Tirando de ego, quiero salvar tantas benditas bonitas como sea posible a sabiendas de que no puedo salvar a nadie. Pero por lo menos el que aterrice en esta página que se sienta comprendido y encuentre respuesta a aquello que corre por el inconsciente. Un millón de abrazos!!!!

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  2. Avatar de Esther
    Esther dice:

    Yo llegué a sufrir ataques de pánico a consecuencia de ese tipo de abuso, sé de lo que hablas. Me estás haciendo revisar el asunto. Montserrat, te escribí un privado anteanoche donde te comentaba experiencias, cosas raras, dudas y sospechas pero cuando lo iba a enviar me desapareció la página y ya no pude. Era muy tarde y dejé el asunto pensando que quizás sería mejor meditarlo,. Abrazos

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    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Escribeme por favor, no tengas dudas y deja de pensar si sientes que hay cosas raras las hay, flor efímera. Entiendo por haberlos experimentado los ataques de pánico con el corazón que se dispara sin razón aparente y piensas que te mueres.

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      1. Avatar de Esther
        Esther dice:

        Los míos eran algo diferentes, buenos días, ayer ya me fui a dormir y no vi tu mensaje. Intervino el corazón y otras cosas pero ese camino ya lo tengo superado y a saber de lo que he ganado volvería a hacerlo. ¿Existe alguna otra posibilidad, por teléfono, por ejemplo, de tomar contacto? Abrazos

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  3. Avatar de Tania Suárez Rodríguez
    Tania Suárez Rodríguez dice:

    Me pasa igual que a Moly, ojalá hubiera leído este post (y todos los tuyos, en realidad) cuando tenía quince años. O, incluso, antes. Mientras te leía pensaba en la cantidad de veces que he permitido esos abusos, esos desprecios que de recibirlos ahora, respondería de un modo muy diferente. Tanto verbal como físicamente: ¿cuántas veces me he arrepentido por no levantarme y marcharme tras un comentario denigrante?

    Como bien dices siempre, normalizamos ese maltrato verbal y emocional, que por no dejar secuelas visibles (moratones, sangre, etc.), pasa desapercibido a ojos ajenos que no saben o no pueden mirar más allá.

    También me veo reflejada en ti (mi queridísima doppelgänger) cuando dices que has sentido ser tú la que no está bien. He cuestionado millones de veces mi cordura, si seré mala persona y haré daño a todo aquel que se cruza en mi camino. Creencias reforzadas, además, por gente de la que me alejé porque me hacían daño y daban la vuelta a la situación diciendo que yo estaba loca o que nunca iba a ser feliz porque no sabía amar ya que, decían, «es que estás rota y encima tienes un carácter difícil». Lo peor es que cuando pones límites o directamente cortas estas conductas abusivas, provocas en el abusador una reacción de ataque: busca hacerte más daño, quebrarte, para quedar como víctima y tú como victimario. Y lo peor es que te lo crees. Y ahí cuestionas tu cordura, tu actitud y realmente te planteas si no serás tú quien tiene el problema.

    Muchas gracias por este artículo y por hacernos pensar y reflexionar tantísimo. Un abrazo enorme. 🤗

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    1. Avatar de Tania Suárez Rodríguez
      Tania Suárez Rodríguez dice:

      Hostias, tía, que acabo de vichear el concepto de «doppelgänger» y resulta que yo tenía en mi cabeza que era una palabra para hablar de dos personas iguales, que sienten igual y piensan igual, que son almas gemelas y están en total sintonía y resulta que lo definen como «doble fantasmagórico o sosias malvado». Pues no, ¿eh? Nada de fantasmagorías ni otras fruslerías de malas maldades. Mi visión es más bien de dos seres gemelos, atraídos por el mismo latir desde un distinto corazón. Que quede claro clarinete. Un súper abrazo con achuchón. 😘😘

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      1. Avatar de elrefugiodelasceta
        elrefugiodelasceta dice:

        JAJAJAJAJA! NOOOOOOOOO!!!! Somos almas gemelas aunque en tu caso no sé si eres mi llama gemela, aunque me sigan gustando ya sabes… Escribiré un día de esto.
        Claro, clarinete.

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    2. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Bienvenida al club. Creo que será una vivencia compartida porque esta gentuza al final se sirve de las mismas armas para atacar y hacerte sentir como una mierda. El problema es que estando tan debilitada la autoestima y con el bombardeo de «pon la otra mejilla» y noséquémierdas de ego, «hay que limar el ego», «esto no eres tú, es tu ego», pues estos engendros, enfermedades oportunistas, aprovechan para atacar. Y fíjate que tenemos todas el mismo perfil. Mujeres brillantes, joder, brillantes de verdad que a mí me flipa vuestro cerebro macho. Mujeres dinámicas, luchadoras, independientes PEEEEEERO con una autoestima de mierrrrrrrrda, con un pasado lleno de desamor, con situaciones familiares complicadas o imposibles. Nuestro perfil es el mismo, pero es que el de ellos también. Visto uno, vistos todos. Difiere un poco el estilo y el tipejo por supuesto pero la manera de atacar es la misma. Se aborde por el flanco que se aborde… es lo mismo. Objeto: mermar autoestima. Nuestro objetivo: dinamitar gilipollas, pichas cortas sin cojones que no tienen pelotas para mirarte a los ojos y confrontarte porque tienen la piel tan fina que hacerles explotar el ego es demasiado fácil. Sólo basta con hacerlo una vez para darte cuenta que todo lo suyo es aire. No hay sustancia.
      Millones de besos para ti.

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