Pasa, todo pasa, todo sana porque nos atrevemos a mirar dentro. Hay un eco que resuena, viene del pasado, es una memoria que ya no existe, ancestral, quizás nunca fue y solo nuestra imaginación la construyó. Sigue doliendo, cada vez que un soplo de aire roza la piel descarnada, pica, escuece, rabia, aulla.
Aburre, también aburre. Siempre es el mismo saco, ya no descubro nada más, he dado la misma vuelta, al mismo tiesto, rememorando la misma historia, un millón de veces. Me he hastiado de mi relato, de mi vida pasada, de mi madre, de mi padre y de la mirada hacia mí misma. Ya no quiero repetirlo más. No me apetece enzarzarme de nuevo en esa efervescencia rabiosa que sube por el esófago hasta que sale espuma por la boca en forma de sapos y culebras. La siento gestarse y la reconozco.
Esta vez decido taparme los oídos, pero no aislarme del todo. No quiero explotar y, a medio camino, tengo que aprender a estar muy atenta a la disposición del cuerpo. Tengo que estar muy presente y ser muy respetuosa, escucharme mucho y tomarme el tiempo para saber si quiero o no quiero, si puedo o no puedo estar por el que reclama atención. Yo primero, después los demás.
Nunca supe poner límites entre el mundo y yo. Aprendí a estar siempre disponible, con cualquiera y ahora desando el sendero y camino por un lugar desconocido. Descubro que hay una manera a caballo entre el 0 y 100. Ese 50 todavía no está trazado, lo estoy dibujando a mano alzada, probando, borrando, pa’lante y pa’tras.
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar y ahora que han pasado más de 30 años de esta canción, por fin la entiendo. Ahora sí. No sin dolor, no sin rabia, pero ahora sí que sí.
Siempre tenemos el presente. Y el futuro está por hacer. Hay que bordarlo con el hilo del ¿que pasará? Y bueno, si los dejas, como decían Love of Lesbian, los males se irán, huirán, fluirán, caerán.
Melódicos sueños.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ánimo…!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Algunas cosas demoran más en ser comprendidas y generan odio e incomprensión hasta que nos damos cuenta de nuestro error, si es que llegamos a darnos cuenta.
Saludos,
J.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es una pena retenerse, no darlo todo, pero a veces es necesario, hay que protegerse, quererse un poco.. aunque te aburras de ti misma, aunque tu historia sea una historia repetida mil veces porque el que sea tu historia, ya la hace diferente…
Eso suena un poco raro, pero ya me entiendes… creo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bueno… darlo todo es relativo. Lo damos todo hasta que vemos los hostiones y luego medimos porque la potencia sin control no sirve de nada! Te entiendo… creo. JA JA JA!
Me gustaMe gusta
El movimiento, y no el estancamiento, siempre produce sanación de alguna forma 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si lo haces de forma compulsiva deja de tener sentido, remover por remover es igual de estúpido que estancarse. Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona