Me deseó lo mejor, vÃnculos en los que la intimidad fuera segura, que no me quitaran el sueño, que encontrara… Leer más El caldero de los deseos: Donde las brujas aguardan para nutrirse de nuestros anhelos.
Me deseó lo mejor, vÃnculos en los que la intimidad fuera segura, que no me quitaran el sueño, que encontrara… Leer más El caldero de los deseos: Donde las brujas aguardan para nutrirse de nuestros anhelos.
No sé cómo integrar al «monstruo». No le gusta que lo llame asÃ, pero no se me ocurre otra manera.… Leer más La bomba de relojerÃa: Dinamita a punto de estallar. El oscuro pasajero, dragón inhóspito, hace aparición. Miedo.
¿Habéis experimentado lo que es una fiesta de locos? El sábado estuve en una. Excepcional. Una experiencia muy grata que… Leer más Saturday party fever: La locura del frenopático. Rabia, ira, furia. La omisión de la propia escucha.
Amaneció antes que el dÃa, presa de un nerviosismo familiar. Mientras el agua rompÃa a hervir, ahumó toda la casa… Leer más Lo que más le gustó de él: Un tal Iván le enseñó la patita. Inventaron una nueva realidad e hicieron magia como quien hace el amor.
Supe de ella por casualidad. Las cartas, escritas de su puño y letra, yacÃan en el desván de la casa… Leer más La sangre de Satán: El fuego venenoso y creador corre por mis venas. Posesión infernal, la Baronesa Beltaine hija de Irlanda vive en mÃ.
Me senté como cada mañana a ver qué tenÃa a bien comunicarme el Universo. A veces me susurraba, otras tantas… Leer más El éxodo urbano: Érase una vez un pueblo reconquistado por los moradores del nuevo siglo. Cansados del derroche y del sinsentido.
Mendicidad, miseria, hambre y desolación se extendÃan vastamente por aquella llanura dejada de la mano de Dios. La llamaban «Mendigaceli:… Leer más La ciudad de los mendigos: El chico medio robot y los habitantes cóncavos en la cuenca del Mediterráneo.
Paré en un pueblo muy mono no de anÃs, sino de postal, no apto para tullidos ni minusválidos. Un paso… Leer más El Gato Scarface: «Die MF Die», me decÃa con la mirada. Uno encuentra espejos por doquier cuando hay temitas pendientes de solucionar
La vida me sigue sorprendiendo a pesar de ser de las que no quiere entusiasmarse demasiado. Ya sabéis «curb your… Leer más Un corazón de magdalena con sabor de amor: Un desayuno perfecto que terminó en la cama sin ser lo que os parece.
¿Quién me hubiera dicho a mÃ, urbanita de nacimiento, mediterránea de tripas, que en el corazón de nuestra nación se… Leer más El secreto mejor guardado: El que está al alcance de cualquier mano y nadie lo ve.