En mi lecho de muerte, a la edad de 111 años, mi nieto decidió hacerme una última visita. Inesperado y… Leer más Abuela, cuéntame otra vez la historia de papá (1/2): Más sueños condensados en historias. Necesitamos los cuentos para comprender.
-Buenos dÃas, hoy no tengo nada que decir porque siento que… bla bla bla y además bla bla bla y… Leer más Terapia #18: El soliloquio de 60 minutos de alguien que no tiene nada que decir… eeeeh, chica puedes llegar a chiste si no te lo propones.
Sentà que llegó. Ese momento en el que ya estaba cansada de producir, hacer, hablar, emitir. Esa época habÃa terminado… Leer más El silencio, la escucha, la confianza: Para ser activa debÃa aprender a ser pasiva. El amor propio también es esto.
El resultado de mi transformación, fue ineluctable. Llegué al momento clave, en el ecuador de la vida, en el que… Leer más Los orÃgenes de la lectora de auras: Rituales antediluvianos
Fotograma de la pelÃcula: «Cuando fuimos brujas» de Nietzchka Keene. Un clásico de culto que dio a conocer la figura… Leer más Terapia #17: Robe, el infierno y pito, pito gorgorito ¿Dónde vas tú tan bonito? A la acera verdadera. Pim, Pam, Fuera. Abuela oscuridad paridera de la luz me honró con su presencia.
Recuerdo ese preciso dÃa porque llovÃan haces de luz y a los ángeles se les colaban los mechones dorados entre… Leer más Leyenda de la anciana y los cuatro elementos: Agua, tierra, fuego, aire
SabÃa que serÃa diferente porque yo estaba diferente. Por fin y por primera vez, pude sostener la mirada, pero no… Leer más Terapia #16: ¿Dónde estuviste? ¿Dónde estás? ¿Qué te llevas de la experiencia?
The post discusses the author’s personal journey through life’s struggles, using metaphors to convey feelings of trauma and vulnerability. The author suggests she had to navigate through her own darkness, face her fears, bear the weight of undignified humiliations, and eventually understand that to love and be loved requires vulnerability.
Adoro los dÃas grises, lluviosos, meditabundos que transcurren en silencios de algodón pintados a carboncillo. Los cabroncillos, anagrama obligado, me… Leer más DÃas grises y felices: Meditación, silencio, algodón pintado a carboncillo.
Estas cuatro paredes huelen a enfermedad y desolación. El dÃa amanece como siempre, pero la sensación de aislamiento, tan oprimente… Leer más La impermanencia: El miedo a no saber salir.
📖 El Refugio del Asceta 📖 