Canción que sigue a la de cuarteles de invierno pues viene a apoyar las sentencias más importantes y crudas a las que jamás me he enfrentado… hasta hoy.
Pero es que ha llegado ese punto en la vida en el que te tienes que decantar por el camino aprendido o por el que tuyo. seguir la corriente social o enfrentar la página en blanco de tu vida y hacer camino al andar.
Un dÃa en el mundo es un dÃa más que no se vive, un dÃa que nos es robado haciéndonos creer que ese es el camino correcto, el seguro y ejemplar.
Un dÃa en el mundo es un dÃa desperdiciado en el que «nos encierran en sus jaulas de cemento Y APRENDEMOS DEL LEON». Llevamos a cabo alguna actividad de lo más estúpida. Algunos opinarán que asà se crece, se edifica la personalidad, maduramos y nos formamos como personas. sin embargo a pesar de ese supuesto crecimiento personal no puedo evitar constatar absurdidades, sinsentidos que cultivan miedos, estrés, desesperación, hastÃo, enemistad con los demás y sobretodo enemistad con uno mismo. ¿Dónde queda el crecimiento personal? ¿Cuál es la forma de lo que se formatea?¿Para qué? ¿Para quién?
«Libertad, Igualdad, Fraternidad» No dimos con una siquiera. No me extraña que el personaje principal de «Lugares Comunes» aislara en 1789.
«Por las noches atrapamos corazones asfixiados y disparos en su honor»… SÃ. Lamentablemente sÃ. El trabajo te deja tan vacÃo que pretendes llenarlo con relaciones asfixiantes, enajenantes que no dejan que tu esencia respire y salga a la luz. Cupido hizo el trabajo, nosotros lo mantenemos pensando, idealizando, creyendo en un idea que fue la equivocada. Alimentamos y se ocupan de alimentar esa imagen que en ningún caso es real sino ficticia pero que nos beneficia a todos sobretodo a aquellos que la alimentan para la consecución de alguna finalidad propia. Tanto por una parte, como por la otra. Y dejamos que se cocine lentamente y poco a poco la temperatura del agua va subiendo hasta que hierve y nos quedamos en esa olla de agua hirviendo muriendo y dandonos cuenta de que morimos. Y poco a poco nos separamos del salvoconducto y esperamos al emisario que nunca llegará.
MÃrame, soy feliz, tu juego me ha dejado asÃ
Consumir, producir, la sangre cubre mi nariz
No sé dónde quedó el rumor que nos vió nacer
Pagó la jaula el domador
Domados y dóciles ya no somos un estorbo para nadie. Retratos de felicidad que exponemos ante otros. Y en el silencio sepulcral de nuestras almas, nos levantamos por la mañana y nos dirigimos hacia esas jaulas que los domadores pagan pues no podemos morder la mano de aquellos que nos alimentan. Es groseramente vicioso y descarademente incapacitante. Y asà de expoliados volvemos a nuestras jaulas voluntarias por la noche. De una prisión externa a un encierro interno.
Producimos para poder consumir cosas que no nos hacen falta y que sin embargo nos han enseñado a valorar y a necesitar. Cuantas más, mejor. Consumimos objetos, momentos, sentimientos ficticiamente creados que terminan por consumirnos en la nada de esa vacuidad que no puede llenar el vacÃo existencial que nos engulle. Consumir, para producir para que se pueda producir y por consiguiente seguir consumiendo desbocadamente hasta la extenuación. La sangre cubre mi nariz… Y esa fuerza pasada y arrolladora de ilusiones y sueños de una vida por trazar queda en el olvido. Se convierte en un pequeño y lejano rumor que, de vez en cuando, en esa caja de recuerdos y fiestas de guardar, nos atrevemos a abrir con el dolor de la nostalgia de lo que algún dÃa fuimos. ¿Fuimos realmente o somos reales ahora? Esos recuerdos que soñamos, que buscamos pero que a penas encontramos o porque no fuimos reales o porque no lo somos ahora.
interprete lo que tenga que interpretar. JAJAJA! Tiro a matar, directo al corazón. Quizás
sea por un sueño de cartón o por una creencia o por un apego o sencillamente porque asà lo hemos cultivado sin saber el porqué y esos automatismos que nos hacen creer que asÃ, nos sentimos mejor.
Disfrazar, seducir, ponerme guapo para tÃ
Mentiras, mentiras y más mentiras que enmascaran y maquillan la realidad. Un sueño, una idea erronea pero finamente trazada, empolvada cuyo propósito es seducir y hacer de la vida un sueño pero como bien apuntó Calderón: y los sueños, sueños son.
Nada por aquÃ, nada por allá… hace PUPS una nueva canción… Al olvido.
Hace tiempo que me cuesta hablar, como un miedo a no saber estar donde los demás me piden que esté, miedo no se bien a qué… Y cada dÃa creo un poco más que la edad nos va haciendo callar, ya no digo tonterÃas por decir, me asusta lo que creen de mÃ