Existen 4 maneras de relacionarse con las personas en función de cómo haya sido la relación con los progenitores. Son las formas de apego cuyo descubridor fue John Bowlby (1969/1982) que consideraba la relación de apego del niño con el cuidador en la primera infancia como un elemento crÃtico para su supervivencia, desarrollo fÃsico y emocional.
Está internet granado de definiciones y explicaciones asà que sencillamente buscando un poco se puede conseguir información más detallada de cada uno de ellos. Esto es tan solo un resumen a modo de conclusión y aprendizaje personales. Último año y medio llevado a la práctica.
APEGO SEGURO:
Los adultos que recibieron de sus padres la atención emocional que precisaban.
APEGO ANSIOSO
Los adultos que no recibieron la atención emocional de sus progenitores y que deriva en tres tipos diferentes de proceder en su relación con el prójimo. Todas ellas tienen solución a través de la toma de conciencia y de la observación asà como de un acompañamiento, pues cuando se empieza a excavar el pasasado, salen muchas heridas almacenadas en el subconsciente. Llega un punto en el que uno se desmorona y mejor estar tutelado.
1. Apego evitativo
2. Apego ansioso (ambivalente)
3. Apego desorganizado
El sistema de apego queda latente hasta que se activa por establecerse un vÃnculo emocional con otro ser.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS 4 TIPOS DE APEGO?

APEGO SEGURO:
ConfÃas en ti y también en los demás, es el único emocionalmente sano.
APEGO EVITATIVO:
Sà confÃas en ti pero no en los demás por eso no se encuentra emocionalmente disponible y no da amor ni fácil ni rápido.
Este apego es el del narcisista cuando está muy polarizado.
Relacionado con la herida del rechazo (las 5 heridas del alma de Louise Bourbeau).
Son personas huidizas que prefieren escapar antes de confrontar. Buscan la emoción en el prójimo, pues ellos están desconectados de sus propios sentimientos y a pesar de que buscan sentir, llega un punto en que eso les aterra y salen corriendo. El miedo al compromiso y la pérdida de libertad les da miedo pues no confÃan en el otro. Tienen dificultades para establecer relaciones y cuanto más pasa el tiempo más se aislan.
Suelen ser propensos al «love bombing» yno por ello ser psicópatas o narcisistas, pero hay claramente rasgos compartidos.
«Si pudiera contarle a mi pareja sobre mi apego evitativo le dirÃa:
Quizás sientas que me alejo, que no expreso mi sentir, que actuo en ocasiones de manera distante, indiferente o frÃo/a. Quiero que sepas que tengo una voz interior que me impulsa a mantener mi independencia porque me da miedo, en algún momento sentirme rechazado. Me da miedo que cuando veas el monstruo que soy por dentro se acabe esto. Deseo entregarme a la relación pero me cuesta confiar. No quiero salir herido. Sé que te gustarÃa que habláramos las cosas, pero no veo el punto de exponer mis emociones, mi mente me dice que asà lo deje y créeme, no es que no te quiera, es que no sé cómo recibir tu cariño, no me agrada sentirme vulnerable y justo en ese momento es cuando me alejo, para evitar lidiar con sensaciones que me generan malestar. De esta manera logro gestionar mis emociones y recuperar mi espacio e independencia.»
APEGO ANSIOSO AMBIVALENTE
No confÃas en ti pero sà confÃas en los demás. Este tipo de apego genera mucha ansiedad, desarrolla codependencia o dependecia y hace que dé amor rápida y fácilmente.
Este apego puede dar lugar al trastorno lÃmite de la personalidad si se lleva al extremo, pues existen niveles de intensidad
Relacionado con la herida del abandono (las 5 heridas del alma de Louise Bourbeau).
Se caracteriza por una desaforada necesidad de cariño y atención. Es un dolor profundo que se genera en la boca del estómago y provoca el vértigo de la caÃda libre, como si nada te sostuviera. Un miedo te invade, no puedes respirar, el mundo se te cae encima y ni siquiera eres capaz de encontrar razones para explicar esa sensación de aridez y desamparo.
Para evitar este dolor, el sujeto con apego ansioso, quiere evitar ser abandonado por lo tanto se abandona a si mismo en favor del otro. Estos dependientes acaban atrayendo a personas con estilo de apego evitativo que terminarán abandonándolo porque el evitativo, como reza su nombre, es dado a la evasión por agobio y se acabará confirmando la sospecha de no ser digno de amor y de que todo el mundo lo terminará abandonando.
«Si pudiera contarle a mi pareja sobre mi apego ansioso ambivalente le dirÃa:
Quizás sientas que te presiono, que no confÃo en ti y que actuo en ocasiones de manera intensa. Quiero que sepas que tengo una voz interior que se activa cuando algo cambia, cuando nos alejamos, cuando siento que respondes distinto, esa voz me dice que algo anda mal y que posiblemente quieras irte. Se hace tan y tan fuerte a veces que me hace tomar malas decisiones y reaccionar de la manera más intensa y de la que no quiero. Sé que necesitarás tu espacio, quiero respetarlo pero estos pensamientos me hacen sentir realmente mal, y es entonces cuando necesito que me desmuestres o me digas que todo está bien. Sé que todas las parejas tienen discusiones, pero sufro mucho malestar emocional y, automáticamente, las relaciono con el final de todo esto.»
APEGO DESORGANIZADO
Este sujeto no tiene lÃmites y tiene dificultad para dar y para recibir.
Este tipo de apego es el más raro de los cuatro pues es una mezcla entre el ambivalente y el evitativo dando lugar a sà pero no, ni chica ni limoná, a veces despliegan ansiedad y a veces huyen.
BRUTAL ESTA EXPLICACIÓN
CONCLUSIÓN
Sea cual sea el caso que nos ataña, se puede solucionar. Nada es determinante, pero hasta que no se hace consciente, provoca dolor e incomprensión pues los sujetos en busca de amor, cualquiera que sea el tipo de apego, se ven obligados por un impulso interior a reaccionar.
Una vez que se haya identificado y aceptado lo que ocurre dentro, es importante verbalizarlo. De esta forma se conseguen forjar vÃnculos sanos y alejados de actos infantiles. Lo importante es querer mejorar y darse cuenta de que el sentimiento de vulnerabilidad es propio. Nadie nos puede hacer realmente daño, somo nosotros que, manteniendo en la oscuridad al monstruo, lo seguimos alimentando.
Sonrisas.