Terapia #7: Work in progress. ¿Cómo instalar la emoción, apuntalarla e ir curando el vacío?

Teniendo en cuenta que los recientes acontecimientos, esto es la bronca monumental con mi progenitor, no habían dejado rastro alguno de pena, rabia o resentimiento, él me indicó que la recuperación parecía haberse dados rápidamente. ¿A qué se debía?

«Bueno, es que no se trata de mi padre en sí, sino de mí. Quiero que se me trate como una persona adulta, ya no soy una niña que busca aprobación parental y, por lo tanto, cuando detecto una falta de respeto cierro la puerta y me voy. No pretendo que los demás entiendan lo que me duele o me ofende, sino que sencillamente, sea lo que sea, me provoca desbandada. Depende de los casos y de las personas que tengo enfrente, pero si por la vía de la palabra no se comprende, me voy sin hacerme mucho problema. No encuentro una razón para ser desagradable cuando las cosas pueden decirse con amor y respeto, su propio odio hacia sí mismo se proyecta al exterior y su mundo se vuelve un cuadro de sombras donde la toda humanidad es imbécil, donde la queja es incesante, donde la impulsividad se instala y crea situaciones patéticamente ridículas y donde él, con total impunidad pero con un hondo pesar de culpa, hace exactamente lo que critica. A su edad no se le puede exigir nada, pero por vez primera me fui ante lo que estimé una falta de respeto. Es importante para mí obrar de la suerte, pues siempre me quedo inmóvil pensando en lo que la persona estará sintiendo para vomitar su odio. Mi mente bloquea mi cuerpo. Esta vez decidí no pensar. No me sentí bien y me fui y así será para el resto de la vida, especialmente en las relaciones. A la que detecte que algo no anda bien, me largaré porque mi cuerpo me estará diciendo que algo de fondo no anda bien.»

«Le pedí a mi hermano, tipo evitativo allí donde los haya, un abrazo. Un abrazo con ambos brazos, con el cuerpo entero. Tumbados en el sofá, le pasé mi pierna por encima y me quedé acurrucada sintiendo que algo se reparaba en mis entrañas. No sé qué fue aquella agradable y reparadora sensación de plenitud. Es por eso que siento que necesito tener a alguien en mi vida, porque siento que sola no me puedo reparar. Pero buscar la sanación en abrazos corruptos y rotos provoca el efecto contrario. Se cava el agujero en vez de rellenarlo.»

Me pidió que parara de hablar, suele hacerlo pues soy como un terremoto cuando llego porque siempre voy a tope y supongo que la intensidad carga los sentidos, que cerrara los ojos y que me centrara en la sensación de sanación. Empecé a llorar ¡Qué fácil resulta llorar con este hombre!
Me pidió que conectara con ella, le dejara un espacio en mi cuerpo, la acogiera y la acompañara a expandirse. Me dio la clave para la independencia afectiva:
«Esa sensación es tuya, no necesitas a nadie que te la dé. Siempre que necesites recuperarla, cierra los ojos y tráela de vuelta. Dale permiso para existir dentro de ti, hazle su lugar, intégrala porque es tuya.»

Y así, di un paso más hacia la autosanación. Me gustan los abrazos, reparan, acogen, sostienen. Pero un abrazo en los brazos equivocados te aleja todavía más si cabe de tu centro, de tu esencia. ¡¿Cuántas no fueron las veces que buscando paliar la necesidad me cavé más profundamente el agujero?! Y cada una de esas veces me sumió en un pozo más profundo del cual sería más complicado salir.
A medida que pasen los años y las relaciones fallen, las facturas se incrementan porque el inconsciente recibe el mismo mensaje y corrobora la herida troncal. Por cada traición, por cada omisión, por cada bocadana de tierra, bajamos un metro en nuestro abismo.

Recuperar las buenas sensaciones, cerrar los ojos y hacerlas crecer dentro de nosotros sin esperar que vengan desde fuera… grandísimo aprendizaje el de ayer. Hay que regar las propias plantas.

5 comentarios en “Terapia #7: Work in progress. ¿Cómo instalar la emoción, apuntalarla e ir curando el vacío?

  1. Avatar de Moly
    Moly dice:

    Una vez mas, gracias, solo puedo decir eso, amiga, y no solo por lo que dices (a priori es para ti, pero sabemos que en el fondo es para mi, para todas nosotras). Seguimos siendo fuertes, aún sin abrazos, aunque si lo pensamos bien, claro que tenemos esos abrazos aunque no físicamente. Llevo un mes llena de abrazos que me han estado sujetando. Gracias de nuevo, mil millones de gracias…Espectacular las reflexiones (porque hay muchas), los mensajes entre lineas, como lo explicas y como te abres a los demas. Creo que esa es la clave de que lo entendamos…

    Voy a regar mis plantas…

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    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Cuando uno apunta hacia sí mismo (ejem ejem) termina ayudando a los demás, pero primero «yo». Desde el camino van subiendose al carro los que se dirigen al mismo lugar. A veces se transita un ratito, luego se bajan porque unos van más rápido que otros, pero el destino apunta hacia el mismo horizonte. Primero tú y después los demás. Riega riega! Besitos

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