Con tanta meditación, se me va la mente hasta ese punto de «yo soy». ¿Qué soy? Pues todo y a la vez nada, soy consciencia en estado de consciencia. Se hace el silencio, la oscuridad y la paz. Siento la energía de mi cuerpo crear una bola que me protege. Siento las vibraciones de los ruidos en este campo energético. Sí, así tan hipersensible me vuelvo cuando me pongo a meditar. Rápidamente, me doy cuenta de nuevo de que este vacío percibido por los ojos es sencillamente una ilusión, que todo está lleno de fotones, de luz, que somos exactamente eso: luz y energía y que la separación es mero espejismo.

Adoro flotar en esta pecera acogedora, en soledad y acompañada por la consciencia universal. No existe el sufrimiento porque no existe el pensamiento. No hay historia que contarse a uno mismo. Soy solo respiración y sensación de bienestar, de unión.

¿Por qué meditas cuatro horas? Joder, porque se está bien ahí, siento que estoy en armonía con todo.

Desafortunadamente, el imperativo de la realidad hace saltar la alarma que me devuelve a la tridimensión. Me reencuentro con mi cuerpo, con mi mente, con mi identificación. Sí, cierto es que hay un espacio entre lo que me cuento que soy y lo que experimento que soy en la 5D, pero ahí está de nuevo la falacia de la realidad con todas sus etiquetas, con la mente que no cesa de sentirse rechazada, acorralada, enfadada, evitativa, miedosa, necesitada.

Mi mente me cuenta que tiene un dilema entre la 5D y la 3D, que sabe que ella es amor, que soy amor y, no obstante, en esta parcela de realidad todavía el inconsciente no se ha recuperado del sufrimiento, del trauma de hace un siglo, de las vejaciones y humillaciones varias. Mi 5D me toma de la mano y me dice que todo se andará, es cuestión de continuar en el sendero de acompañamiento propio, del abrazo compasivo hacia este ser de mentira que tan real se siente. Será cosa de ir pelando la cebolla, supongo, e ir reviviendo cada vez con mayor grado de consciencia el «story telling» de mi instagram personal.

Veremos a ver, pero prefiero con creces estar en la 5D que aquí… mierda… ya estoy otra ver prefiriendo, eso también es ego, ergo non sum.