El dolor recalcitrante no me abandona: Rechazo y asco como melodía de fondo.

El algodón no engaña, rezaba el anuncio. Y no, no engaña. Hay un dolor, una pena, una tristeza anclado muy adentro. Solo se deja oír a veces, pero ahí está. No sé de dónde viene, pero sé hacia dónde me conduce.

El día se levanta soleado, siento el pecho explotar de felicidad. Me gusta mi vida y celebro cada momento de la misma. Estoy conmigo, me acompaño y me apaño. La peque me pide mucha atención e intento estar disponible para ella. Le falta su padre y a mi cuerpo me pide que alguien lo abrace y lo acaricie. Esta vez, no puede ser cualquiera porque hay, en un repliegue de la boca del estómago, entre el corazón y el esternón, un asco anidado. Un rechazo que no es miedo ni pesadumbre. Es una repugnancia que me revuelve el estómago, unas ganas de salir corriendo de donde sea que esté. Cada vez resurge con mayor claridad y más rapidez. Ya no intento convencerme de nada, solo dejo que aparezca la náusea y le permito expandirse.

Sé que no tengo que hacer nada, solo dejarla palplitar, sentirla, tomar consciencia de que eso está ahí. Si está es por algo, quizás nunca llegue a saber por qué, tampoco importa. Existe y negarlo sería hacer más de lo mismo de siempre. Pasarme por encima las ganas de potar. Pues no, esta vez las escucho y las tomo en consideración. Lo primero son ellas.

Me ocurre cuando pienso en compartir intimidad con alguien. Ya no puedo, quizás nunca pude,pero lo hacía por eso de arremeter a contrapelo. Se acabó, esa vida se pasó de rosca. Es un volver a empezar, es un limpiar el sendero, es apostar por lo que sí. Es ese pacto de almas sellado a fuego que quizás sea más una proyección inconsciente. Me da igual, sé que existe y existe porque la he creado y me la he creído yo misma, pues todo cuanto nos rodea ha sido imaginado y posteriormente producido.

Una imperturbabilidad se extiende cuando acepto que está el asco, el rechazo, el no querer que un solo dedo me roce ni siquiera la punta de una pestaña. No pasa nada, es el aquí y el ahora y si es así por la eternidad será que no ha llegado esa persona que tiene que desbloquearme y seguiré caminando sin que por ello el mundo deje de girar. Cada uno está aquí para algo más grande que uno mismo, cada vez lo tengo más claro.

Siento que este 2024 cambian los tornos, confío en la vida y confío en mí, en mis sensaciones corporales y sobre todo, decido respetarlas porque son correctas, son reales, son las mías.

Hay que picar a la puerta y pedir permiso para entrar.

8 comentarios en “El dolor recalcitrante no me abandona: Rechazo y asco como melodía de fondo.

    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Gracias, sí, el ejercicio de visualización… estoy un poco desubicada, esto es nuevo sin realmente serlo. En fin… descubriendo más mierda bajo el felpudo. Podrían haber inventado el aspirador mucho antes! Un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  1. Avatar de beauseant
    beauseant dice:

    Hay dolores que no necesitan tener una explicación, aunque a veces nos la exijan o queramos ponerle un nombre por aquello de ser entomólogos de nuestros propios dolores… Simplemente los sientes, sabes que algo no funciona o que no lo quieres en tu vida.. no hace falta saber más.

    Me has recordado esa vieja canción del sonajero, que cantaba aunque estaba roto por dentro.

    Me gusta

  2. Avatar de JascNet
    JascNet dice:

    Hola, Montse.
    ¿Vivir sin dolor es posible? Dolores físicos, mentales, corporales, espirituales, imaginados… Los hay de tantos tipos, formas y colores que el que no tenga alguno que levante la mano… verás que pedrá se lleva. XD
    Tal vez el dolor sirva para que el día que no lo escuchemos conozcamos la felicidad. ¡Quién sabe!
    Muchísimo ánimo, fuerza y auto-cariño. Tú eres tu mejor medicina.
    Un Abrazo cálido y sanador.

    Le gusta a 1 persona

    1. Avatar de elrefugiodelasceta
      elrefugiodelasceta dice:

      Vivir sin dolor no es posible. Sin embargo, el sufrimiento es optativo, depende de la historia que nos contemos a nosotros mismos. Aquí estamos, reinventando la historia de nuestras vidas… Abrazotes!

      Le gusta a 1 persona

Replica a elrefugiodelasceta Cancelar la respuesta