La contrafobia en el eneatipo 6: La reacción como acción del toro bravo. Principales características (1) .

«La cobardía me produce asco»

Pues no, al final el instinto que domina mi personalidad no es el social, sino el contrafóbico. Tengo demasiadas reacciones para ser social. Los sociales y conservación se quedan petrificados por el miedo aunque en el subtipo social se pone en marcha una programa de piloto automático que se rige por reglas y protocolos de actuación que le permiten «hacer lo correcto». Por miedo, el contrafóbico se defiende con una conducta «a la contra», se vuelve agresivo y beligerante «por si acaso». Hay una hiperreactividad desde la inconsciencia. Ante la duda, embiste, como el toro.
Pero también es el leal y el noble y, una vez la toma de conciencia hecha, puede convertirse valiente de verdad. No todo está perdido. Aún así, ojalá hubiese sabido antes todo esto porque no digo que la vida hubiese sido más fácil, ni mucho menos, pero sí que hubiese pesado menos la incomprensión y la batalla interior contra todos y contra mí. Ojalá hubiese escuchado y comprendido estos saltos y embestidas mucho antes, podría haberme ahorrado años de sufrimiento y haberme encauzado antes en el sendero de la tranquilidad. Aceptamos que las cosas se descubren cuando uno está preparado para ello, ni antes ni después.

  1. CARACTERÍSITICAS del estilo reactivo cuando está poco trabajado: Esto es solo un mapa psicológico y no tiene que darse todo al mismo tiempo ni por completo. Son solo las características de base y, en función del trabajo que se lleve hecho y el grado de conciencia, estos aspectos pueden convertirse en motor de cambio y servir como desencadenantes para llevar a cabo grandes proezas.

Dominante, impulsivo y desafiante:
La toma de decisiones se hace desde la mente y a la contra de lo que se teme. La ilusión de que se está afrontando el miedo por el hecho de llevar a cabo la acción que se está temiendo alimenta la ilusión de estar confrontando cuando en realidad se trata de una reacción. La factura emocional se paga cuando el tiempo pone las cosas en su lugar y se calma la reacción. Por eso los contrafóbicos están siempre en la acción. La acción evita el asentamiento de la realidad y no permite la entrada en contacto con el dolor. Hacer, hacer, hacer sin desfallecer para sentir que no se siente nada. La lectura compulsiva, el deporte, la limpieza, la escritura… todo es la puesta en marcha de un mecanismo de defensa contra el dolor por el miedo a no soportar el dolor. Evitación compulsiva del dolor. Cuanto más se hace, menos se está confrontando y más descentramiento produce. Mucha actividad física o cerebral indica un bajo procesamiento de la información interior.

Manipulador duro:
Manipula con el silencio agravando y haciendo palpable la tensión. El objetivo es reafirmar la legitimidad de su posición y tener razón. Cuando esto no sucede…

Controlador, autoritario e hiperprotector:
Las emociones desencadenadas por una relación se congelan y debilitan recurriendo a la capacidad cognitiva (mental) que le brinda la ilusión de entender los acontecimientos y, por lo tanto, de tenerlos bajo control. El pensamiento analiza el comportamiento del otro y anticipa el daño que podría recibir. Al empezar por una lectura cognitivamente distorsionada del otro (como que el otro tiene el poder) y de sí mismo en posición de víctima, no hay contacto con la realidad.

Megalomanía:
Con esta expresa su narcicismo. Tiende a ponerse a prueba en situaciones que le dan miedo para demostrase y demostrar que «es fuerte» y que «puede con todo», cada loco con su tema dependiendo de lo que le dé más miedo.

Agresivo e invasor:
La agresión e invasión son medidas de prevención, usa el miedo para defenderse alejando a las personas. Físicamente incluso es imponente, grances músculos desarrollados para dar miedo o salir corriendo. Sólo en uso cuando uno está muy muy descentrado o es muy inconsciente. Vive con la idea de desaparecer en cualquier momento para el otro y para prevenir el alejamiento se aleja él primero así piensa que no sentirá la angustia. Cuando la relación se tranforma en amenaza a su identidad, la rehuye dándole una ilusión de autonomía. Alberga un temido deseo de fusión. La ambivalencia es más visible en este subtipo que en los otros dos porque hay un mayor contacto con el deseo, pero la autoprotección y la rebelión se abren ante todo tipo de control. Se niega el miedo y la necesidad de unión íntima con el otro, al que se acerca con una acción impulsiva e inconsciente, escinde el aspecto sentimental.

¿Te sientes identificado?
Todo esto son palabras que pesan, pero una realidad. No es ni malo ni bueno, es una toma de conciencia necesaria y el producto de generaciones que también han reaccionado antes que tú y eso les ha permitido sobrevivir.
Es una adaptación familiar al medio, no es la culpa de nadie pero sí que es la responsabilidad de cada uno de dominar el impulso destructivo.

Post #5: Redescubriendo el eneagrama. Viaje al centro del dolor.

Sigue leyendo

La contrafobia en el eneatipo 6: La neurosis (2)



La contrafobia en el eneatipo 6: Las ideas irracionales, creencias y estrategias interpersonales asociadas (3)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s