Amaba con fervor y devoción la tinta de sus versos, sus promesas floridas, su locuacidad, su interés aparentemente desinteresado. Amaba… Leer más Sigo amando lo que amaba: Adoro lo que amo que siempre es lo mismo.
Amaba con fervor y devoción la tinta de sus versos, sus promesas floridas, su locuacidad, su interés aparentemente desinteresado. Amaba… Leer más Sigo amando lo que amaba: Adoro lo que amo que siempre es lo mismo.
Íncubo, materia oscura, humo que me despierta en la nebulosa de la noche Sin detener la hora, solo el tiempo… Leer más Duermevela: Eres mi pesadilla más absurda
Domingo, día de reflexión, de introspección y de pesca submarina para rescatar en las profundidades el unomismo, un pez que… Leer más ¿Qué es exactamente lo que nos lleva a no valorarnos? : El caso de Lucía O. una llama de esperanza devastada
No por favor, no enciendas la luz. Todavía no. Espera. Un poquito más. No te levantes ni abras las persianas.… Leer más Todavía no enciendas la luz, espera un ratito más
-Niño, ¿bailas conmigo? -No puedo, niña. -¿Y por qué no puedes? -Porque olvidé cómo se baila.
Lleva diluviando más de 24 horas. Un chaparrón, llueve a mares o torrencialmente. No es que llueva, jarrea, el cielo… Leer más El atemporal aquí y ahora, allí entonces: Llora, alumbra y muere.
Ella despertó a su lado. Al principio, como si de un sueño se tratara, no sabía dónde se encontraba. La… Leer más Te lo explico si me escuchas, no me oigas, léeme: hasta que el cuerpo aguante, más allá imposible de predecir.
En la exhalación de la vida tuve la dicha de presenciar la belleza bajo muchas de su formas. Se manifestó… Leer más Andanada de liviandad: El refugio de los que arrastran soledades.
Esta es la cronología de Apolonio con relación a su llegada a Rodas. Las otras dos ya tuvimos a bien… Leer más Apolonio de Rodas y Esónide: Agronaúticas que amargan sin amagar. El juego del ängel.
Se levanta el día sin mí pues la noche me ha tenido velando sus diatribas costumbristas. Desvelada, a la luz… Leer más Crónica de una noche negra en blanco que desvela una ajetreada velada. Lo que nunca ocurrió siempre es más intenso que los hechos.