Amaba con fervor y devoción la tinta de sus versos, sus promesas floridas, su locuacidad, su interés aparentemente desinteresado. Amaba… Leer más Sigo amando lo que amaba: Adoro lo que amo que siempre es lo mismo.
Amaba con fervor y devoción la tinta de sus versos, sus promesas floridas, su locuacidad, su interés aparentemente desinteresado. Amaba… Leer más Sigo amando lo que amaba: Adoro lo que amo que siempre es lo mismo.
Previously en Un tiempo que pasa en 48150 y una piezas (2): Mi propia Sagrada Familia. SeguÃa encajando piezas yendo hacia… Leer más Un tiempo que pasa en 48150 y una piezas (3): De la ignorancia y la locura hacia el Mundo como objetivo.
Previously en Al nacer heredé un rompecabezas (1): Una pérdida de tiempo de 48150 y una piezas. 48150 y un fragmentos… Leer más Un tiempo que pasa en 48150 y una piezas (2): Mi propia Sagrada Familia.
Al nacer un sortilegio me fue echado. A mi mayorÃa de edad, me pincharÃa el dedo con un huso y…… Leer más Al nacer heredé un rompecabezas (1): Una pérdida de tiempo de 48150 y una piezas.
Amor… esa palabra tan utilizada, tan tergiversada, tan deformada, tan… Por «amor» lo hacemos todo…amor, amor, amor y también su… Leer más El Amor incondicional (espiritualidad), el amor relacional (psicologÃa) y el amor filosófico (platonicaos)
Presviously La cita perfecta: Casimiro y Miranda, el amor no es ciego, mira ¡Anda! él casi miró, ella lo vio… Leer más La cita perfecta (2/2): Casimiro le sacó los ojos y Miranda se los secó, el amor se quedó ciego, la necesidad de pendientes fue mayor.
Casimiro y Miranda se conocieron a través de Internet. SÃ, esas cosas de poca probabilidad y alto impacto que no… Leer más La cita perfecta (1/2): Casimiro y Miranda, el amor no es ciego, mira ¡Anda! él casi miró, ella lo vio del todo.
Se llevó el viento el millón de hojas en negro desprendidas del lomo de nuestro cuaderno en las que ni… Leer más El cuaderno de las hojas en negro: Una señal de muerte y su contrario, lo hecho deshecho está.
El hombre convertido en niño abrió la ventana para lanzarle una pregunta al cielo. -«¿Por qué lloras, cielo?» inquirió la… Leer más La gota serendÃpica que cayó en su nariz, se deslizó por su cicatriz y remendó los jirones de su corazón: Le supo a coraza coriácea.
Mi niña, mi vida y mi amor, adoro degustarte cuando el dÃa apaga la luz y el silencio se adueña… Leer más Carta a mi querida niña, mi amor, mi vida: Que mi agua apague tu sed y apacigüe tu alma, que tu cuerpo me sirva de guÃa hacia el mÃo.